Filtros Terapéuticos
- Francisco Bonilla
- 14 sept 2022
- 2 Min. de lectura

Los filtros terapéuticos evitan el deslumbramiento y los reflejos, aumentan el contraste y el confort visual.
La mayoría de los pacientes con enfermedades oculares fomentadas por la exposición presentan una alta sensibilidad al deslumbramiento. Los filtros terapéuticos evitan los reflejos que molestan, además atenúan la luz a niveles óptimos para los pacientes, ya que trasmiten selectivamente las longitudes de onda y absorción seleccionadas.
Adaptación a la luz y a la oscuridad
El proceso de la visión se produce en una variada gama de intensidades luminosas, gracias a la capacidad de adaptación.
Los principales receptores de luz son los conos y los bastones.
Los conos se adaptan rápidamente a la oscuridad y son menos sensibles a los niveles inferiores de 0.1 lux que los bastones. La sensibilidad de los bastones a bajas intensidades de iluminación es mucho mayor que la de los conos, pero la agudeza visual que proporcionan es menor.
La agudeza visual de los bastones es prácticamente la misma en toda la superficie de la retina.
El proceso de adaptación es el resultado de unas variaciones fotoquímicas que hacen que una sustancia llamada rodopsina se decolore con la luz y se regenere en la oscuridad, hasta alcanzar un nuevo equilibrio acorde con la nueva situación luminosa, para lo que se precisa un determinado tiempo, el tiempo de adaptación.
Tipos de filtros terapéuticos
400: Absorbe parte de la luz hasta los 400 nm; posee un color beige claro. Recomendado para personas que quieran mejorar su confort visual y protección. Para un uso continuado frente a pantallas de ordenador.
C1: Absorbe el 80% de toda la luz hasta los 450 nm. Posee un color amarillo. Proporciona mayor contraste y calidad visual. Recomendada para personas con degeneración macular asociada a la edad.
450: Absorbe toda la luz hasta los 450 nm, es de color limón. Recomendada para mejorar el contraste en lentes deportivas y para personas con problemas en el nervio óptico
500: Absorbe el 95% de la luz hasta los 500 nm; de color naranja. Se recomienda en personas con DMAE, glaucoma o problemas en el nervio óptico.
550: Absorbe toda la luz hasta los 550 nm; de color naranja oscuro. Se recomienda en personas con DMAE, glaucoma, retinopatía diabética o retinitis pigmentosa.
600: Absorbe toda la luz hasta los 585 nm; es de color rojo oscuro. Se recomienda en personas con retinopatía diabética o acromatopsia.
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